
El defensor central, lateral izquierdo o volante como lo han utilizado en Tigres FC, Juan Felipe Poveda Ramírez, fue uno de los jugadores más destacados, del empate del pasado jueves en Copa Águila (1-1), al estar concentrado en el cuarteto posterior y ser determinante para que el equipo ‘Felino’ pudiera rescatar un punto en su visita a suelo cundinamarqués.
Poveda llevaba más de cinco meses sin jugar, debido a una lesión que lo marginó de los últimos compromisos del Torneo Águila en el año 2018 y del arranque del certamen en el 2019.
El jugador fue solvente, férreo y anticipó diversos toques del conjunto rival. Cabe resaltar que una de las virtudes del jugador es su polifuncionalidad, la cual es de gran ayuda para el estratega Diego Díaz. De igual manera, recordar que uno de los objetivos del equipo bogotano es fortalecer las divisiones menores, con lo cual, le dan minutos a los canteranos para que sumen de a poco minutos en Copa y Torneo Águila.